Esto no trata de ser un poema, es un descubrimiento al que me llevó la Reiki. Doloroso. En mi plexo solar. Tal vez comentaré más adelante.
Estaba guardado.
Soy muy orgullosa para botarlo,
"nada que yo haya hecho bajo esa luz
podía ser tan malo..."
Desechos... suelen flotar sobre el mar,
flotar en el espacio,
flotar enredándose en las pestañas...
Otros, van a dar a la tierra,
a las paredes urbanas,
al pensamiento.
Si se queman, también son tierra y aire,
también soy agua arrastrada al futuro.
Ahora que lo pienso:
los elementos...
Siempre, en algún punto, son contaminados.
Pero en esa esperanza del elemento perfecto,
originario, inmaculado,
siempre guardo una chuchería,
como una tarjeta o un reloj que no funciona,
unos pétalos ajados, un viejo pañuelo:
guardados...
Como el amor,
guardado aun si no sirviera para nada.
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