Jazz al borde de la luz

Esta canción te pertenece todavía.
Suena The Cinematic Orchestra
con Fontella Bass. "All, all..."



Aquí y ahora, la felicidad es un eco,
la ausencia de esencia detrás de la forma
libera la consciencia y la sacude;

todo tiene el valor del todo sumado,
hay en cada cosa un suave latir de
aquello que le precede y lo que le acompaña,
tiempo y vacío rearman cada instante;

yo, que no existo detrás de mi misma,
oigo un suspiro hondo desde el infierno,
urgente el aire disipa el autoengaño;

algo de ti me envuelve en la soledad perfecta,
riela un corazón de fuego sobre la serenidad,
estar aquí y ahora es igual a arder.


Ahora y aquí, la ecuanimidad es convicción,
libélula y metal estallan cerca y lejos,
logaritmos se alzan al cielo agitándole,

traen los sueños un puñado de polvo,
hablan las noches del sabor a nuestra noche:
antes de llegar, tendré lista una sonrisa,
tenme una canción para apurar el sol,

yesca, la circunstancia del delirio
obra a mi favor, abrasados en el
umbral se barrerán después los miedos,

heridos entre las sábanas hurgarán los
amores decrépitos trayendo su dolor,
vengativos, opinarán que no basta el deleite
entre dos cuerpos. Se unirán a la ceniza.


Atados los nudos de esta desolación,
las jarcias antiguas conducirán otra vez
lunas a la deriva por los techos altos,

tinta del fondo del mar repetirá la
hora del poema, la espuma, el mito, y
a dentelladas tú y yo rasgaremos la mentira
tantas veces mejor vestida para la ocasión;

yace entre los zapatos y el sombrero,
obsequiosa la tristeza, fruto de uno
u otro. Llegado el Dios que hemos anunciado,

ganaré lo perdido sentada a la sombra
irreal del árbol sin raíz. Aquí y ahora, al
vago deleite del recuerdo del futuro, sonrío:
el momento presente tiene tus ojos, tiene...







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