Feminismos dominicanos y falacias lógicas

A propósito de que "Ninguna feminista dominicana dijo nada de las deportaciones"

Feminismos dominicanos y falacias lógicas

Todas las feministas dominicanas (todas las que conozco, aquellas a las que sigo en redes, aquellas que publican en algunos medios electrónicos, las que me encontraba por la calle, las que desde el movimiento social y político dirigen medios y participaron en marchas, tanto feministas como de otros movimiento sociales, las que convocaron la marcha del 25 de Noviembre: "todas las feministas dominicanas" teníamos el grito al cielo cuando el gobierno racista de Luis Abinader inició las deportaciones de mujeres haitianas embarazadas, interseptándolas en las maternidades públicas. De esta percepción general podría concluirse que "Todas las feministas dominicanas dijeron algo contra las deportaciones racistas del gobierno". 

Sin embargo, desde los Estados Unidos, una productora de contenido y activista feminista negra y descolonial afirmó que "Ningun grupo feminista dominicano dijo nada" sobre dichas deportaciones. Fue respaldada esta afirmación por alguna compañera que subrayó que "las feministas dominicanas son popis" refieriendose a su condición de clase privilegia y por extensión a que serían, tal vez, feministas blancas hegemónicas. Su mirada, su marco teórico, obscurece la existencia de feministas negras y antirracistas en la República Dominicana. No nos ven, el feminismo blanco hegemónico es su referencia. Y no está de más decir que esta mirada oscura es parte del problema del racismo y el colonialismo en los movimiento sociales, no su solución.

El conjunto de "todas las feministas dominicanas", si nos vamos a poner a generalizar, es un grupo mayoritariamente compuesto por feministas negras descoloniales antirracistas y autónomas, tal como lo son las autoras de las desafortunadas afirmaciones: Las femnistas dominicanas son feministas negras descoloniales antirracistas. Y como era de esperarse de un grupo mayoritariamente, antirracista y descolonial, "todas las feministas dominicanas se pronunciaron contra el racismo del gobierno". Excepto las blancas que están nombradas en instituciones públicas.

Precisamente porque las negras y el feminismo negro y decolonial está fuera de las instituciones y carece de recursos y representatividad, carece por lo tanto de liderazgo y visibilizad en el feminismo organizado o en "el movimiento de mujeres". Por lo tanto, lo que resalta, quienes llaman la atención, son las minorías de élite que "dirigen" o "representan" a "las feministas dominicanas". Porque no hay representación o porque la percepción le asigna el protagonismo a las voces blancas, académicas y de clases medias, parece que el conjunto de "los feminismos dominicanos" no incluye a las negras decoloniales, que son su mayoría. Por el hegemonico, ni siquiera nosotras mismas estamos en condiciones de ver que existimos y que aquí estamos, en los márgenes inmensos del movimiento feminista donde "el centro" blanco, brillante y resplandeciente, acapara todas las miradas y se hace con el rol de interlocutor. 

Cuando la compañera afirmó "Ninguna feminista dominicana dijo nada de las deportaciones" no estaba reconociendo la existencia de las feministas negras decoloniales, campesinas y antihegemónicas que componen a las feministas dominicnas. No nos vio y de alguna manera, enteniendo que "hasta cierto punto tiene razón", no debo defender a las blancas hegemónicas que quieren una tajada del pastel neocolonial y racista, esas no dijeron nada., es verdad: ¡Pero es que esas no son "las feministas dominicanas"!

¿Es feminista antirracista y decolonial descartar a la mayoría del movimiento e identificar como interlocutoras sólo a las blancas hegemónicas e institucionales? ¿Negando la naturaleza popular, negra, antipatriarcal, antiracista y campesina de las mujeres del movimiento "feminista" (compuesto por "varios feminismos" y diferentes feministas) estoy aportando al feminismo negro decolonial? ¿Las negras decoloniales y antirracistas no son feministas? ¿O no son dominicanas? ¿Por qué en una afirmación antirracista, la interlocutora válida y "la única feminista que existe" es la popi? ¿Qué tenemos que hacer para ser feministas y decoloniales y para que cuando hablamos o actuamos de acuerdo a lo que somos, se nos reconozca?

Esta serie de preguntas me lleva a un análisis lógico simple de la afirmación "Ninguna feminista dominicana dijo nada de las deportaciones", pero antes del análisis lógico, me gustaría introducir una pregunta más: ¿Es decolonial ignorar la composición del feminismo dominicano y hablar desde los Estados Unidos y sin ninguna referencia pretender hacer afirmaciones simplistas sobre ese movimiento? ¿Es decolonial "definir" un movimiento sin reconocerlo en sus partes? (Without acknowledgement of its parts?) Mi suposición es que las compañeras, de manera inadvertida, han actuado de manera hegemónica y colonial: presuponen que las únicas con capacidad crítica para leer las acciones del Estado racista son ellas, desde afuera, presuponen que ellas, desde la diáspora caribeña en Estados Unidos, son las que cuentan con las herramientas para la crítica feminista y antirracista, y tienen la tarea de desenmascaras a las racistas popis del feminismo dominicano, que son segun ellas "todas las feministas dominicanas"; entre élites (unas viajeras educadas y negras) y la élite local, definen su territorio de confrontación. Todo parece apuntar que estas dos élites se han puesto de acuerdo en que el feminismo decolonial antirracista no existe en la República Dominicana.

En un argumento como respuesta a mis reflexiones y a mi denuncia de la afirmación falsa, una página de Instragram "Incultured Co" publicó que "cada vez que denuncian el racismo dominicano, alguien le dice que "no todos les dominicanes son racistas" y procedieron a un largo argumento abundando sobre "Qué es lo que está mal cuando los dominicanos dicen "no todos" los dominicanos son racistas. Dicha argumentación, si bien es válida e interesante para la reflexión crítica sobre el racismo dominicano y el accountability del propio movimineto, no tiene ninguna validez como con conclusión para el caso que se denuncia. La falta de reconocimiento del racismo estructural y el privilegio, así como el racismo internalizado de la persona que dice "no todos los dominicanos son racistas" no es lo que se está discutiendo. Responder esto es enarbolar una falacia del hombre de paja, atacando un argumento que no es el que se ha planteado.

Lógica pal pensamiento feminista de la diáspora

Un silogismo categórico en lógica es un argumento deductivo en el que se infiere una conclusión a partir de sus premisas. Está compuesto de tres proposiciones categóricas, cada una de las cuales no contiene a las otras dos. Estas tres partes del silogismo -una mayor, un término medio y la conclusión-, pueden representarse según el siguiente esquema simple: 

Proposición Mayor  o predicado              A
Proposición término medio o sujeto del predicado B
________________________________

Conclusión

Siguiendo ese esquema, podríamos aportar los elementos que faltan en el discurso, que son las siguientes:

A - Ningún grupo racista dirá nada de las deportaciones del gobierno racista de Abinader
B- Las feministas dominicanas son grupos racistas

Para llegar a la conclusión: "NINGUN GRUPO FEMINISTA DOMINICANO SE HA PRONUNCIADO CONTRA EL RACISMO DEL GOBIERNO DE ABINADER"

Otro ejemplo sería

A - La República Dominicana es un país racista
B - Las feministas dominicanas son parte de la República Dominicana

Para concluir que: "NINGUN GRUPO FEMINISTA DOMINICANO SE HA PRONUNCIADO CONTRA EL RACISMO DEL GOBIERNO DE ABINADER"

Lo que está mal en esta supuesta contrucción lógica es que "Las feministas dominicanas" sí se pronunciaron. Entonces o no es verdad que son "grupos racistas" o si lo somos, no lo somos en el sentido que se le ha dado en estas afirmaciones. Por lo tanto, estaríamos ante varias falacias lógicas más provocadas porque una proposicón es falsa o menos verdadera o porque se pretende concluir hacia lo particular desde lo general, lo cual no siempre es verdadero.

La proposición "LAS FEMINISTAS DOMINICANAS SON RACISTAS" es una proposición categórica más o menos válida, puesto que es una generalización que engloba la creencia más o menos comprobada de que todas las personas en una cultura patriarcal racista padecen de racismo internalizado aunque no sean conscientes de ello, como es el caso de las feministas, que forman parten del conjunto de todas las personas. Sin embargo, constituye una falacia de ambigüedad, puesto que la definición de "racista" no puede confundirse con la de supremacista antihaitiano ni de ahí derivar qué harán no las "racistas" feministas dominicanas. Que lo somos, somos racistas, pero no en el sentido en que haría falta para no pronuinciarnos contra el racismo del gobierno. 

Por lo tanto, de esta generalización no se puede inferir la conclusión "NINGUNA FEMINISTA DOMINICANA SE HA PRONUNCIADO CONTRA EL RACISMO DEL GOBIERNO" pues a más especificidad, una proposición es menos verdadera. Y el problema estuvo, como vimos, en la falacia de ambigüedad que se coló en una de las proposiciones que la preceden. 

En el caso muy específico de esta afirmación, la misma, en lugar de un "argumento" constituye un fracaso argumental, ya que podría ser clasificado como tres falacias de atinencia (premisas que no son pertinentes para su conclusión). 

Conclusión inatinente o ignoratio elenchi: En primer lugar, llama la atención que se está argumentando sobre una cosa A y concluyendo sobre una cosa B es decir, que un argumento o razonamiento válido (las dominicanas son racistas) se está usando para responder a modo de conclusión que las feministas dominicanas no se pronunciaron sobre las deportaciones del gobierno. ¿Cómo lo demuestran? Todas las dominicanas somos racistas, unas estamos trabajando en nuestro privilegio, otras no: pero todas las feministas dominicanas se pronunciaron contra las deportaciones. 

Accidente: Se afirma que una condición general es verdad para lo particular; es decir que todas las feministas seamos racistas (desde el punto de vista general) no concluye que "ninguna feminista se ha pronunciado sobre el racismo del gobierno porque todas son racistas". 

División: esta también puede ser una falacia de división en la cual, porque los elementos de un conjunto sean colectivamente tal o cual cosa, es falso que distributivamente o individualmente hagan u omintan una acción específica.

Ad populum: Como sabemos, somos racistas, yo soy racista, y no es nada fácil reconocerlo, por lo tanto, la mayoría de la gente no lo hace, además porque no quiere perder su privilegio. Por lo tanto suena bien cuando alguien señala el racismo de las demás, cuando alguien te hace accountable, cuando se desenmascara el privilegio, por lo tanto, se apela a desenmascarar a "las feministas dominicanas" porque es popular el desenmascaramiento de falsos activistas. Pero... ¿es verdad?

Todas las feministas dominicanas nos pronunciamos contra el racismo del gobierno, y la mayoría de las feministas que nos pronunciamos y marchamos contra el gobierno racista de Luis Abinader lo hicimos desde el sabernos Femnistas negras decoloniales y antirracistas. Que una feminista decolonial y antirracista desconozca esta verdad no desenmascara ni a las feministas racistas, ni a los grupos supremacistas, no nos hace más o menos feministas ni mentir sobre nosotras las hace "más antirracistas". 

Tristemente, de esa afirmación tampoco se saca ningun benefinicio directo ni indirecto para visibilizar las violaciones de los Derechos Humanos de las mujeres negras vulnerabilizadas por el gobierno racista de Abinader. Estas falacias y esta mentira son solo errores, no creo que malintencionados, ¿pero hasta cuando las feministas negras de nuestro país vamos a seguir matandonos entre nosotras y dejandole el micrófono a las "defensoras" desde la diáspora y a las blancas desde sus privilegios? 

"Todas las feministas dominicanas nos pronunciamos contra las deportaciones". También va llegando la hora de pronunciarnos contra la cooptación del movimiento, el paternalismo, la marginación y la invisibilización de las feministas antirracistas decoloniales y campesinas: que somos la mayoría y la fuerza motriz de los feminismos dominicanos.