El amor viaja 2

Pues, como decía en la anterior "edición", este poema tendrá el final abierto... ahora se me ocurre hacer definitiva la idea de que no tiene fin, la intención de seguirlo escribiendo durante toda mi vida...




Te mando amor,
un reiterado acertijo de elementos
que se compone sólo ante tus ojos;
una resonancia de latidos
que se liberan al viento
húmedo que me evapora.

Te mando amor,
una ausencia respetuosa del mapa
de tus palabras y sus gestos;
una dulce sensación de perderlo
todo al roce inesperado
de un fantasma.

Te mando amor,
aquella soledad madre de las aves,
frutas del aire, escurridizas;
una columna de agua secreta,
madurada por los montes
para nombrar tus pies.

Te mando amor,
un silencio anidado en el concierto
de hadas verdes colgadas
a los árboles de cabeza;
la erguida situación de las palmeras
en la plástica niebla de la distancia.

Te mando amor,
una matriz horadada en el aire
entre los pliegues del trabajo
y la caricia urgente;
una casa con diez tentaciones,
tentáculos que traen hachas de azúcar.

Te mando amor,
una constante vibración de espejos
lunares a la furtiva presencia
de mi luz,
la descansada puerta de mis ojos
y su mar erizado de pliegues.

Te mando amor,
la errabunda ensoñación de una balsa
a la deriva en medio del océano
de aromas,
la riqueza mineral del abismo
suspendido entre dos playas.

Te mando amor...

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