Sueño con serpientes...

He soñado con demonios. Atacaban desde todos los frentes conocidos. Materialmente violentos, fueron manipuladores psíquicos éticamente desafiantes y consistentemente patéticos. Uno de ellos era una especie de serpiente con voz humana que se desintegraba sangrienta ante el mantra de "Jesús, Jesús, Jesús...". Otros había poseído al conductor de un camión gigantesco que venía a embestir la casa en la que estábamos y podía matarnos a todos, incluido por supuesto, este conductor, que ante mi mirada, recobró el control de sí y del camión, pero aun con ese camión nos esperaba un desafío más. Al darse la vuelta, nos fue arrojada una pieza de hierro de al menos media tonelada, apuntando directamente a una de mis amigas, a quien tomé de la mano salvándola del peligro e inmediatamente le hablé de la necesidad de que trabajase su espiritualidad, ya que toda esta agresión era más bien motivada por ella, por sus dudas y su actitud ante la vida, ligeramente cínica. Ella es más bien delgada, blanca, con ojos claros. Claramente, esa "amiga" de mi sueño, asumió el rostro de alguien a quien siempre he querido ayudar, una amiga verdadera que no veo hace algún tiempo. En fin, mi amiga salva la vida, pero cae presa de la duda y se siente acosada por mi posición. Le planteo las evidencias: el camión viene contra su casa, la pieza entraría a su casa en el lugar exacto que ella ocupaba en el balcón, la serpiente le hablaba a ella... Aun tiene dudas, se siente atacada, probablemente, y yo no puedo comprender cómo si la he protegido hasta ahora, puede dudar de mi... y no dudar de sus dudas. Después de todo, la duda ante la duda es tan razonable como las dudas originales, si es que estas lo han sido. Es decir, hay una duda irracional que es más bien la certeza del escepticismo. Ser escéptico siempre, a mi modo de ver, es más bien una certeza de que nada es real, de que nada vale la pena, de que todo siempre puede ir mal, es a fin de cuentas, pesimismo. Y tener una visión inductiva de la realidad es siempre más o menos cierto según el alcance de tus juicios. Con lo que, al final, si todo "siempre" te merece sospecha, entonces tus ideas generadoras de dudas son más bien menos ciertas que las de alguien que se da la oportunidad de conocer hechos concretos, y hasta no evaluarlos, no asumir una posición ante ellos. En este caso: ¿Por qué no crees en un testigo que ha sido atacado antes y que te ha salvado la vida? ¿Hay alguna "evidencia" inmaterial, consciente o inconsciente, subjetiva, que pueda tener más valor que la evidencia material, objetiva, concreta?

Me desesperaba su obstinación, su duda irracional, porque al ser atacada directamente por los demonios, era evidencia de que aquellos le temían, ella no les era indiferente, de modo que debía ser que ella podría llegar a ser una bruja blanca muy poderosa. ¿Por qué sino, la atacan? Y precisamente, al fragor de esta contienda, no harían más que ayudarla a iniciar su tránsito hacia el poder sobre lo oculto de su propia existencia. Mi optimismo me hizo incluso pensar que era ella mi potencial colaboradora en la tarea de cazar demonios eternamente, solo tenía que dejarla ser, por un momento, ella misma, pero debía ayudarla a ver lo que no había visto. Entonces ella cayó en trance. Agresiva, se resistía con palabras que no eran suyas, me miraba con un odio semejante al de la serpiente muerta. Su madre vino a ayudar. Saludablemente escéptica, al contrario que su hija, se acerca musitando unas palabras sobre el "poder" y nos ayudó llamándola por su nombre... Ella era, finalmente, sin mi intervención. Lo que le había enseñado estaba allí detrás de su atención inmediata, más bien dedicada a ser ella misma y descubrirse nueva... se había calmado mi amiga yacente junto a la sangre del ser extraño. Había empezado a dudar de su duda, a mirarme... cuando desperté.



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